Al fin se acaba...

Se discute la competitividad de un campeonato, que se gana con puntos en mesa o puntos ganados por un torneo de reservas, desgraciadamente nadie les pide quinto de secundaria a nuestros dirigentes del fútbol peruano, por eso tenemos el torneo que tenemos.

Y lo digo porque desgraciadamente tres equipos disputan la baja, y más allá que sea justo que tengan esas posiciones, ya que tuvieron terribles campañas, siempre podrán decir, los que desciendan, que fue por culpa de las bases del torneo, siempre tendrán esa escusa, y eso, eso le quita legitimidad y prestigio a cualquier torneo. Más aún si nos damos cuenta que por ejemplo, Unión Comercio ha presentado un reclamo contra la decisión de la FPF en darle los puntos a la U, por el partido que mantuvieron contra ellos. Todo por una ley, poco estudiada, poco analizada, y puesta en marcha al caballazo como se dice.

En esas condiciones se juegan la vida, Sullana, CNI y Vallejo, los tres parte de la desorganización de nuestro fútbol profesional. Desorganización que no queda allí, ya que es muy probable que una vez concluido el último encuentro de nuestro campeonato local, y ya con los puntos en tabla, los reclamos sigan, y no sepamos nada sino hasta un mes antes del inicio del próximo torneo. Vallejo nunca faltó a un pago, y nunca se benefició con la ley, cómo les explicamos eso a los jugadores y a sus familias.

En la parte alta de la tabla, Aurich y Alianza están fijos, y tienen que definir quién será el primero del campeonato, lo que le dará la posibilidad de escoger la localía en el hipotético tercer partido del play off. Sin embargo no es del todo así, porque recibirán una ayudadita del torneo de reservas, que por alguna razón también brinda puntos, como mezclar papa con camote. 

Definitivamente uno de los peores campeonatos de la historia, desgraciadamente para los jugadores de Alianza y Aurich, es así. Si Alianza campeona, que lo merecería, lo haría con una plantilla impaga, increíble, plantilla que firmó sus pagos y nunca los recibieron. Campeonato con un Universitario, que sus problemas internos, le suma que perdió más puntos en mesa que en cancha, y a pesar de todo, tampoco están al día. Como no lo están los jugadores de segunda división, sobre quienes hasta ahora no he escuchado nada en los medios. La copa Inca, la que si debió tener premio, fue un fracaso, no sé si se jugó o no, si retornará, otro invento mal hecho que espero lo corrijan. 

Si queremos ser grandes, aspiremos a los grandes, a un torneo largo, en el que se sancione a los dirigentes que no cumplen, pero que no afecte al deporte, campeonato que respete lo que se gana en la cancha y que sancione de verdad a los clubes que no estén al día. Que se empiece por limpiar el fútbol peruano, que no haya planillas de ensueño, de otra realidad, quizá con tope salarial, con demostrar cuentas claras antes de empezar el campeonato. Con dirigentes, que sepan de fútbol porque vivieron de ello, y no empresarios que quieren sacar provecho; Quizá es tiempo de un cambio dramático, como las sociedades anónimas.