Se acaba el 2011 y para entrar en
el cliché general, creo que es momento de hacer una evaluación de lo mejor y lo
peor de nuestro torneo tortura, lo bueno, lo malo y lo feo.
Lo bueno:
El año de los equipos de provincia dicen, pero
creo que va más allá, es el año de los equipos que se manejaron con
transparencia y que fueron serios en sus decisiones y responsables al momento
de invertir y pagar. Pero sí, ha sido un
bueno año para el fútbol del interior del Perú, tanto así que de Chiclayo, del
caluroso norte, surgió el campeón, del cual ya hemos mencionado en un post anterior todas sus virtudes. Felicitaciones a los equipos de provincia que
participaran en torneos internacionales: Aurich y Huancayo a la Libertadores; León,
Unión Comercio e Inti Gas a la Sudamericana.
Es una buena noticia que estos
equipos adquieran protagonismo y que hagan de su localía la mayor de sus fortalezas,
pero será mejor noticia que sigan por este rumbo, que todo lo que se gana ahora
se invierta para el futuro, para crear una institución con infraestructura y
sólida en organización, que no se caigan los proyectos cuando quienes tienen el
dinero decidan irse.
Lo malo:
La mala campaña del Cristal y
sobre todo de Universitario, más allá del tema de los puntos en mesa, ambos
clubes fueron víctimas de sus directivas, el primero por no darle continuidad a
los proyectos, porque parece que en el club rímense prima siempre los intereses
de terceros. De la U no podemos decir mucho, todo ya está escrito y grabado en
video, un año terrible, con dirigentes que actúan como vándalos, que se
esconden ante los problemas, con un presidente que quiso hacer del equipo
crema, el Barcelona peruano (carcajadas miles) y casi lo mete a segunda
división.
Alianza no se queda atrás,
maquillo un mal año dirigencial con un sub campeonato y el ingreso a la
Libertadores, pero lo que no me explico aún, en el caso de los compadres, es
cómo se atreven a seguir comprando jugadores, con la deuda que tienen.
Lo feo:
El torneo en general se vio
empañado por el tema de los puntos en mesa, partidos que se jugaban y todo sabían
que no valían, firmas de planillas sin que los jugadores hayan recibido un sol,
o que por no firmar y cumplir con la norma te fueras a la baja y por tanto
firmabas. Es patético ver que gente estudiosa, no pueda hacer un campeonato
como se debe, si para eso solo se necesita tener dos dedos de frente.
La muerte de Walter Oyarce es una
mancha no solo para Universitario, sino de todo el fútbol profesional, de todas
las autoridades involucradas en la organización de un espectáculo, sino podemos
asegurar el bienestar de las personas en un estadio, no se debe jugar
simplemente. Hasta ahora no hay responsables y nunca los habrá.
Esperemos que el próximo año sea mejor para el fútbol peruano, esperemos sentados a ver qué genial idea nos traen los sres dirigentes y nuestros amigos de la televisión, ojala y lo que se haga mejore la calidad del espectáculo y respete a quienes somos hinchas de este deporte.