29 octubre 2013

Los estragos del clásico

Que si el Barcelona gana, pero que no juega como antes y que si el Madrid pierde con otro estilo, que con el de antes al menos se peleaba.


En todo caso es normal que en el fútbol como en la vida nadie se ponga de acuerdo, en el estilo, en la forma,  pero francamente criticar el trabajo de Martino es un poco exagerado, si bien es cierto mucha mano aún no se ve, hay que recordar que lleva muy poco tiempo en el cargo, sin embargo y de a pocos se ve su manejo, en la titularidad de Neymar por ejemplo y en la confianza renovada de Alexis Sánchez.

En el cuadro blaugrana sabían muy bien que ni Tito, ni ningún otro técnico podría repetir lo de Pep, por varios motivos, pero principalmente porque todo tiene un ciclo, el de Guardiola se acababa, Iniesta y Xavi ya no tienen las mismas respuestas físicas, el resto de equipos empezaba a tomarles la mano. Martino mantiene la filosofía de buscar el arco rival, quizá sin el adorno del catalán, pero el ataque es su filosofía, le suma su impronta personal, la agresividad para marcar, es mucho más exigente que Guardiola en ese sentido, a la larga creo que a los catalanes le vendrá muy bien ese estilo de juego.

La casa blanca

En Madrid la cosa es distinta, si bien el estilo de juego que Mourinho impuso, no gustaba al aficionado, los jugadores ya lo habían interiorizado, tal es así que aún ahora, meses después de la partida del luso, los merengues siguen teniendo un contragolpe letal y una transición rápida de defensa a ataque. Pero trajeron a un técnico que en teoría les daría realce al juego madridista, la apuesta a mi entender es equivocada, pero aún así si quieren resultados tendrán que esperar, la paciencia es la virtud que tienen que cultivar los hinchas merengues.

La partida de Ozil no ha sido fácil de digerir, era el socio de Cristiano y a la fecha nadie ha asumido ese rol, ni Bale, que no vale lo que pagaron por él, pero que tiene un gran talento sin duda, ni Benzema, que anda con el radar malogrado.

Ambos equipos tienen una larga temporada por delante, al final de ella se verá quién tomo o no las mejores decisiones.


22 octubre 2013

Divisiones inferiores, un futuro incierto

Uno ve las competiciones extranjeras y la diferencia abismal que existe entre un fútbol y otro solo nos brinda una idea de lo lejos que estamos de llegar a un Mundial. No se trata de jugar como el Barcelona, ni de comprar jugadores que valgan millones (no podemos hacerlo), tampoco se trata de decir que allá se juega mejor o peor, el punto es, hacia dónde va el fútbol, en lo táctico y técnico y hacia dónde apunta la formación de jóvenes talentos en nuestro país.

En Argentina y Brasil por ejemplo, se mantiene una filosofía de juego, una forma de sentir el fútbol muy nacional y local, pero desde divisiones inferiores se trabaja el tema físico de manera determinante, no hay futbolista en ese medio que no esté preparado para jugar dos o tres veces por semana. Allí ya tienen un mundo a favor del resto, el trabajo físico asegura un alto rendimiento a posteriori, más allá de las limitaciones técnicas que un jugador pueda tener, el estado físico y la disposición estarán siempre presentes.

El tema técnico esta supeditado a las habilidades individuales de cada jugador, al puesto en el que desea jugar, pero la base es un buen estado físico que asegura siempre un alto rendimiento. Lo táctico también trae consigo un fuerte contenido de tradición y de gustos personales, pero hoy por hoy en el mundo no hay posiciones fijas, un jugador que no se mueve dentro de la cancha, que no traza diagonales, no existe.



Nuevamente no se trata de imitar o querer ser el Real Madrid, pero en el mundo la tendencia es  tener siempre la posesión del balón,  luego con ese tesoro en tus pies, decidir ser más o menos vertical, centralizar el juego o como hace la mayoría de equipos modernos, abrir la cancha para generar espacios. 

La pregunta es si las divisiones inferiores están apuntando hacia ese rumbo, a ser versátiles, respetando siempre nuestra idea de jugar al ras del piso. ¿Los clubes tienen proyectos a largo plazo, profesionales capaces y conocedores de las nuevas tendencias? Ahmed fue aplaudido por sus eliminatorias sub 20 y honestamente más allá del pelotazo a Yordi Reyna es poco lo que este humilde espectador puede elogiar al trabajo del argentino. 

Son muchas las cosas que hay que trabajar y muchos vicios que desechar, como los de la prensa que inmediatamente eleva a un joven al nivel de estrella sin ganar nada, ejemplos como el de si tu quisieras "Cuevita" están a la vista, Yordi Reyna mismo hoy juega en segunda división, estoy seguro será un gran jugador, pero hay que esperarlo y no llenarle la cabeza de ideas.



18 octubre 2013

El futbolista peruano y sus vicios

Con el árbol de la selección caído, no ha faltado quien quiera hacer leña de todo lo que se encuentre a su paso. Entre ellos ex técnicos de clubes peruanos que han apuntado sus críticas al jugador peruano y su falta de profesionalismo.

Y si bien parece una exageración, cuando constatamos el amor que los jugadores de otros países tienen por la noche, hay que tomar en cuenta que en aquellos lugares, o sobra el talento o sobra el sacrificio; lo que aquí obviamente falta.

Ejemplos como Brasil, amantes de la noche Ronaldinho, Romario, Ronaldo, entre otros, quizá poco profesionales, pero con el talento que tenían, jugaban al día siguiente y rendían al máximo. No sé si algún jugador en Perú le de para hacer lo mismo. Gatusso en Italia, un desordenado de aquellos, pero al día siguiente mataba a uno en la cancha o no estaba contento. 

El futbolista peruano no solo ama la noche y a las vedettes, sino que además está tan desubicado que cree que porque juega en la ridícula primera división no puede recibir ordenes de cualquiera, pobre de aquel que ose entrenarse tres veces al día, la "camita" es la reacción inmediata. Lo mismo en la selección, si ponen mano dura, se molestan, ni que decir de los que juegan en el extranjero, ellos solo le harían caso a Mourinho o Pep, ya que ellos  ( los que juegan en el extranjero) están para otra cosa.

Es decir, poco profesional, mal estado físico, mala actitud y a eso sumemos el miedo escénico, el miedo a tener la pelota, a retenerla con criterio y dar un pase, el miedo a equivocarse. Además de lo retrasados que estamos en estilo de juego, seguimos pensando en la "llevadita", en esa demás, que no lleva a ningún lado.

En fin, el trabajo en menores debe ser arduo y debe estar acompañado y condicionado a méritos educativos, no queremos jugadores con doctorado, pero al menos podemos tener futbolistas que sepan armar una oración.

15 octubre 2013

Una digna despedida

La selección peruana cerrará su desastrosa participación en estas eliminatorias, jugando de local y sin público ante Bolivia, de no lograr la victoria, los dirigidos por Markarian podrían quedar últimos en la tabla general.


No bastó con la actuación nefasta del equipo ante Uruguay, la que nos marginó por completo del mundial, ni la derrota ante Venezuela, a pesar de ir ganando, no, la realidad del fútbol peruano es mas triste aún, nos castigaron para esta última fecha, nadie verá el partido, ni en el estadio y posiblemente ni por televisión. En el medio un juego ante Argentina, que tranquilamente pudo haber terminado con goleada de escándalo.

El culpable, Manuel Burga, el mismo que a pesar de no tener ningún peso dirigencial ante el resto de Sudamérica, ha raptado a la Federación, sin ningún buen resultado, excepto por el  proceso de Ahmed, que inexplicablemente muchos periodistas aplauden y que más allá de dejar una grata impresión, no logró nada.

Pero donde hay un culpable gerencial, hay uno deportivo, Sergio Markarian en tres años y más de trabajo nunca estampó su firma (si es que la tiene) en los jugadores, la gran pregunta de este proceso será, a qué jugaba Perú, en el cierre de la eliminatoria, ante Argentina jugamos con tres en el fondo, como jamás se hizo, una gráfica perfecta de lo que nos sobro en este proceso, improvisación.

El sistema en general le ha mentido al futbolista peruano, fortaleciendo su idea de jugar al ras del piso de manera lenta, y pausada, dejando atrás el dinamismo que el fútbol moderno requiere. Hay que ver como Colombia respetando sus principios ha ganado en velocidad por las bandas, en abrir la cancha, en presión en medio campo. Algunos dicen que somos un equipo que le gusta tener el balón, mi respuesta es que la tenemos ante equipos que no presionan, como Argentina, que no marca, así es fácil tenerla y hacer "jugaditas", pero cuando vinieron los uruguayos a morder a los creativos, dónde se metieron todos.

Y ahora ya están buscando los periodistas a quien endiosar, Benavente dicen algunos, por favor, primero busquemos un técnico que quiera dirigir una selección con un universo tan limitado de jugadores.

Sin duda no hay otra forma de despedirnos de esta mala campaña que ante el bochorno de jugar ante el silencio y con solo las luces de testigos. Ojalá para las siguientes eliminatorias, otro sea el escenario.