BRASIL 2014: El que no arriesga no gana

Cuando todos los equipos buscan lo mismo, el arco de enfrente, los partidos solo pueden ser de una manera, fantásticos, entretenidos y por cierto impredecibles, más allá de las formas, es el fondo lo que viene haciendo de este mundial una fiesta, la idea de buscar el arco rival y anotar.

No soy purista, no creo que los equipos que se tiren atrás sean terribles o detestables, si creo que es una forma de lograr los objetivos, depende siempre, de los jugadores que se tenga. Sin embargo a quién no le agrada ver un partido de ida y vuelta, abierto, con goles y harta emoción, como la que vemos en esta fase de grupos de Brasil 2014.

Costa Rica no se achica y termina venciendo a Uruguay e Italia, pero nadie puede decir con suerte, de suerte no se controla un resultado, se hace con actitud, talento y trabajo. Holanda elimina categóricamente a España, sin miedo fue a por la remontada y su premio fue una goleada histórica. México casi deja a los brasileros en la cuerda floja.

Las razones, en parte el ejemplo Español, a quién no le inspira jugar en algo, como lo hace la selección ibérica, la moraleja de que el que busca, encuentra la victoria. También está el hecho que cada vez son más los jugadores de varios países del mundo que juegan en las mejores ligas de Europa, adoptando su mentalidad, su estilo; cada selección tiene mínimo dos o tres jugadores con roce internacional. También está la escuela ofensiva de los entrenadores, cada uno con sus matices también influyen en que sus jugadores no tengan complejos y busquen el arco rival.

Esperemos que las emociones y lo bueno de los partidos continúe en las siguientes fases, nadie puede declararse favorito absoluto, lo único cierto es que, como viene la mano, será el que más arriesgue el que obtenga la mejor recompensa.

Cambio de trono

España nos brindó el mejor fútbol que un equipo haya desplegado en décadas, ayer ante Chile cerró un ciclo de éxito. Las razones del final del ciclo son muchas, pero más que detenerse en los males que han venido aquejando al equipo hay que recordar los buenos momentos de juego que nos ha brindado.

Personalmente nunca fui un entusiasta de los españoles, sin embargo rescato su fútbol efectivo totalmente, vistoso claro que sí, ingenioso y hasta virtuoso, pero prefiero los equipos con mayor velocidad en la transición, más directos; como sea, igual lo disfruté. En el 2008 ese fútbol se coronó sin atenuantes en Europa, para luego extender sus dominios desde Sudáfrica hacia el mundo entero.

Un arquero genial, que ha sido, es y será el referente del llamado “arquero de equipo grande”, ese que responde en las contadas ocasiones en que lo exigen. Una defensa aguerrida, pero que sabe salir jugando, que casi y defiende a la mitad de la cancha, laterales que van y vienen y terminan como punteros en el área rival.

El centro del campo requiere un acápite aparte, todos constructores de juego, incluso el menos virtuoso, el 5 clásico, el que corta los ataques del rival, ese jugador también se atreve a distribuir, a mirar a los costados y lo hace con sobriedad. Dos cerebros en mitad de cancha, dos genios, que distribuyen y hacen jugar y juegan realmente bien, Xavi H. e Iniesta, este último es de otro planeta, de un corte distinto, desequilibra con elegancia, remata al arco y te da un pase milimétrico. Al frente tres delanteros que no son delanteros, son jugadores de todo el frente, que ensanchan la cancha y la vuelven a cerrar según lo pida la jugada y según lo exija el rival.

En fin, fue un deleite ver a este equipo ganar dando la impresión, sin despeinarse, con una posesión de balón fuera de este mundo, es momento de aplaudir y dar las gracias. La poesía se acabó, pero no para ser desechada, sino para ser leída una y otra vez, para inspirar a nuevos soñadores.

Este mundial significará la proclamación de un nuevo monarca, además de un estilo diferente de juego, inspirado sin duda en el juego ibérico, ofensivo y de manejo del balón, pero el nuevo rey tendrá su propia impronta particular.

¿Brasil es Brasil?

Individualmente tiene buenos jugadores, pero solo una estrella: Neymar; Colectivamente no funciona y la presión de su fanaticada se incrementará partido a partido, Brasil no convence, habrá que esperar para ver si se cumple el dicho ese que dice “Brasil es Brasil”.

En USA 94 Brasil tampoco era un racimo de estrellas, sin embargo Romario encontró en Bebeto a la pareja perfecta, un jugador muy bueno, pero sin el brillo estelar del primero. De allí Branco y sus tiros libres, el protagonismo y liderazgo de Dunga llevaron a un selección brasilera poco vistosa pero muy efectiva a ganar el mundial.

Hoy al igual que la selección de ese entonces, solo Neymar Jr. es la estrella absoluta del equipo, hay varios líderes y muy buenos, existe orden, pero no hay efectividad, Brasil puede ganar el mundial sin su tradicional juego bonito, pero será complicado si no tiene la eficacia respectiva frente al arco. Neymar es goleador, pero no puede cargar solo con generar y anotar, Fred y Jo no son los 9 que necesita este equipo. Dónde está Romario, dónde está Ronaldo, incluso hasta Luis Fabiano representaba un peligro mayor.

Este Brasil es de transiciones rápidas, poco manejo del balón al medio campo, es el estilo del entrenador, pero esta estrategia resultará con aquello equipos que le jueguen de igual a igual, tanto México como Croacia si bien no se tiraron atrás, tomaron precauciones, allí era necesario un cerebro, un distribuidor, un pasador, este Brasil no lo tiene, Rivaldo quizá fue el último 10 clásico de Brasil, Ronaldinho generaba pero era otra su función, ese es el puesto que extraña esta selección.

Seguramente el cuadro local pasará de ronda, quizá mejore en su funcionamiento, pedir que este equipo sea como el de Francia 98 o de Corea-Japón es complicado, lo que se necesita es que quienes acompañan a Neymar Jr. mejoren su rendimiento, que lo acompañen más y mejor, Paulinho no ha sido solución, Ramírez juega por dentro y el DT lo hace jugar por fuera, Oscar no es enganche, Alves no pasa como antes, son algunas cosas que deberá pulir el cuadro verde amarelo de cara a la siguiente fase.

Directo al espectáculo

Recién está por terminarse la primera jornada de este mundial y una de las conclusiones que se pueden sacar al respecto, es que todos los equipos, incluso los más limitados, apuestan a intentar controlar el balón, hilar jugadas, olvidarse un poco del balón dividido o el pelotazo frontal, buscando más y mejor el arco rival.

Lo vimos con Bosnia, un rival inferior al argentino, pero que en todo momento plasmó su intensión de jugar al ras del piso, de buscar alguna sociedad y llegar al arco rival. Esta es la herencia española, en realidad la herencia barcelonista, la del Pep, la de hace 4 años o 6, pero esta herencia ha sido recogida por algunos y modificada o mejor dicho evaluada y replanteada.

Italia, pretende ser el equipo que secunde a España en posesión, la diferencia, tiene un referente de área, igual que la selección española de hoy, y es que en el fútbol tarde o temprano te toman la mano, quizá no del todo, pero por si acaso hay que tener variantes, a España no le funcionaron las individualidades, ese es otro tema. Holanda va por otro rumbo, su idea es ofensiva, directa, con elaboración, con ideas, pero con velocidad, sin tantos intermediarios, en esa misma ruta está Alemania, con algunas revoluciones menos, pero buscando siempre al frente sin lateralizar tanto, eso sí brindado un espectáculo de primer nivel.

Lo cierto es que se impone el fútbol ofensivo, se impone el buen juego, la presión, vemos entonces una nueva tendencia más directa hacia el arco rival, una tendencia que no debe despreciarse, ya que brinda también un gran espectáculo. 

La vitrina para el mejor de la historia

Una copa del mundo es el evento que lanza a otra dimensión a ciertos jugadores, los pone en un lugar especial en la historia del deporte. La presión sobre Messi es entonces abrumadora, quienes lo defienden dicen que no necesita ser campeón del mundo para ser el mejor, puede ser verdad, por eso, leyendas del fútbol solo hay dos, Pelé y Maradona, ambos, campeones del mundo.

Qué hace a un jugador de fútbol ser el mejor, su juego, sus goles, sus títulos, su personalidad, su capacidad. Es esa interrogante la que provoca que para muchos Messi aún no sea capaz de destronar a Maradona.  Esa carga, esa presión también se usa de argumento para explicar que el astro argentino aún no haya demostrado lo mejor de sí en la selección.

Desde mi humilde punto de vista, es cierto que Messi no ha demostrado todo su potencial, no debe ser fácil dejar de jugar con Iniesta y Xavi en la medular o que Dani Alves no sea tu desfogue continuo. Pero entonces es cuando me pregunto, dónde está el temple, el orgullo, el desenfado, eso no lo veo en el 10.  No veo rebeldía, no veo don de mando, y mucho menos liderazgo, es otro tipo de líder dicen sus defensores, pero justamente cuando el barco está sin rumbo, cuando en el partido hay lagunas es que se necesita su magia, pero él se ahoga con el resto en esas lagunas.

No me cabe duda que Lio es quizá el ser humano que mejor ha conducido y conduce el balón en la historia de este deporte, pero tampoco me cabe ninguna duda de que Diego, que guío a un equipo regular a ser campeón y que estuvo acto seguido en una semifinal, es mejor. Maradona jugó con un tobillo partido y lloró al perder la final ante Alemania, se ofendió e insultó a los hinchas que pifiaron el himno argentino, Maradona tiene sangre en la cara. Ni que decir de Pelé, debutó tan joven como Messi, 17 años apenas, monstruos a su lado, ahí estaba él dando la talla, no escondiéndose jamás. Ni hablar cuando asumió la posta dejada por Garrincha, tomó el mando y volvió a la cima.

Otros defensores hablan de Cruyff, pero él tiene una final a cuestas y el valor de renovar el deporte y el estilo de juego. Entonces lo que se le debe pedir a Messi, no es ser campeón exclusivamente, sino dejar huella en este torneo.