La noticia del momento, Manuel
Burga, quien en la última década ha estado al frente de la FPF ha sido vetado
para participar del proceso electoral en el que aspiraba perpetrarse una vez
más en el cargo.
Qué significa esto para el fútbol
peruano, pues en buena medida serían nuevos aires, la esperanza de la tan
ansiada renovación y modernización del fútbol local, incluyendo una nueva
mirada en el trabajo de seleccionados menores. Pero, si bien Burga es en parte
el responsable directo del retraso y estancamiento en el que se encuentra el balompié
nacional, no debemos olvidar que él solo ha aprovechado la
informalidad de nuestro país, tenemos un fútbol ambulante. Basta con ver el
lamentable estado de los clubes más importantes del país, sus deudas con la
SUNAT, si bien es la FPF quien lo ha permitido, los socios han hecho de estos
clubes su “chacra”.
El que Burga se retire o lo
retiren, significa una nueva oportunidad para “blanquear” y repotenciar nuestro
fútbol, para ello, quien reemplace al actual Presidente de la Federación
debería ser una persona proba, con conocimientos de la realidad del deporte,
quien además tenga la influencia suficiente como para poder realizar los
cambios que se requieren, como por ejemplo en el torneo local o con la CONAR.
Ojalá esta oportunidad pueda ser
aprovechada y de verdad, ojalá se maneje mejor el fútbol profesional y amateur,
este es el momento.
Pd. Aún tengo mis dudas en cuanto
a la tacha en contra de Burga, creo que no podemos cantar victoria….aún.
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