Selección peruana, ¿Y ahora qué?

Concluida la participación de Perú, en el mundial, hay mucho para evaluar desde el juego, cada partido tendrá su valoración. En líneas generales, fue un Perú, con mucha entrega, con momentos de buen juego, pero también con desatenciones defensivas, falta de precisión en momentos clave y jerarquía para interpretar los momentos del juego. El tema ahora es, qué pasará después.

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El Proyecto

Siendo honestos, a Gareca lo traen para regresar a Perú al mundial, más allá de si fue merecido o no, si hubo suerte o no, lo logró, cumplió con el objetivo principal, acabó con 36 años de espera. También es cierto, que encontró nuevos jugadores que hoy y quizá en los años venideros pueden aportar a la selección y sumarse a los mentados “convocables”.

El futuro del técnico argentino en la selección peruana es incierto, pasa por un tema de motivación, pasa por un tema de ambición (en argentina lo ven dirigiendo su selección). Pero más allá de los nombres, los objetivos no deben cambiar, volver al mundial, ampliar la base de jugadores, en fin, ser un equipo competitivo, siempre. Para ello, si no sigue Gareca, que debe ser prioridad mantenerlo, se deberá buscar un técnico con un perfil similar.

Los “Convocables”

Ya hemos mencionado que Gareca logró encontrar jugadores, tanto del medio local, como de los que juegan en otras ligas, que le aporten a la selección. Pero seamos honestos, aún es una selección corta de nombres, al menos de nombres de peso. Además, los Guerrero, Farfán y Rodríguez, quizá hayan jugado sus últimos partidos con la blanquirroja, una resta importante, sin duda.

La responsabilidad de ampliar la base de jugadores recae en los clubes directamente, en el campeonato local y en la Federación; el desarrollo y potenciamiento de ligas de menores, se hace indispensable. Un jugador de elite, debe iniciar su andar profesional con menos de 20 años, en el Perú pensamos que una joven estrella es la que tiene 25 años y definitivamente no lo es. Ejemplos (entendiendo realidades distintas) Mbapé en Francia (19); G. Jesús en Brasil (21).

El hecho de que la Federación se encargue desde el próximo año del torneo local augura buenos resultados, es necesario reforzar el trabajo en menores y sobre todo, acabar con la “argolla”.

Desarrollo integral.

No pretendo que los peruanos tengamos la misma talla y biotipo que los europeos, la genética nos ha dado otros atributos; Pero los deportes, todos, demandan cada vez mayor desarrollo físico. En un país con una tasa per cápita tan alta de anemia, se hace imprescindible una colaboración de los entes inmersos en el fútbol con otras entidades del Estado.

Es cierto que la estatura promedio en el Perú es 1.70 metros, pero existen en nuestro país hay muchachos que superan la media y a los que se los puede formar en puestos clave, como defensor central. En el fútbol de hoy un central no puede tener menos de 1.85 metros, es una ventaja que no se puede dar.

Mesura

Así es, todo en su real dimensión, no olvidar que, si bien los seleccionados dejaron todo para clasificar, este logro se alcanzó también gracias a otros factores. Reconocer que Perú tiene buenos jugadores, pero ninguno, ninguno de ellos, al menos por ahora, es de élite. Paolo quizá afectado por la suspensión de 6 meses, se topó con defensas de otra jerarquía, le costó; como le costó a Cueva y Farfán el rigor de enfrentar a jugadores de otro nivel. La jerarquía no es dejar en el camino a uno o dos jugadores, la jerarquía, es no fallar nunca o casi nunca, en defensa en medio campo o en delantera, miremos a Colombia.

Mesura también, en no decepcionarse, Perú no hizo un papelón, no fue un por las puras, la experiencia de un mundial, la presión, el entorno, son un aprendizaje valioso.