12 diciembre 2018

Cosa de Millonarios - River Campeón


Ya concluida la novela de la final de la Copa Libertadores, y sin mezclar los temas ajenos al fútbol, que ya no son tan ajenos, podemos afirmar que el equipo de Gallardo, no solo se coronó campeón del torneo, sino que lo hizo con contundencia y de manera merecida.

El Confidencial
El partido de vuelta, sin estadio monumental, sin hinchas de River, con aficionados neutrales y europeos, en la cancha del Real Madrid, en España, en Europa, con ambos clubes sin recibir ningún castigo ejemplar (más que nada River Plate), con una CONMEBOL actuando más como mercenaria de la FIFA y un sinfín de condimentos adicionales se jugó por fin.

Y en el juego, tanto en la ida como en este partido, más allá del buen primer tiempo del xeneize, River siempre fue mejor. Fue mejor, cuando quiso ser mejor, cuando pudo ser mejor y cuando recordó que necesitaba ser mejor. En el partido en la Bombonera, al igual que en el Bernabéu, nunca olvidó el libreto que su DT profesa, no entró en pánico, que no es lo mismo que no desesperarse, una desesperación con orden.

En ambos partidos se vio abajo del marcador, y en ambos superó la presión, en el primero más por trabajo colectivo y en el segundo más por el talento individual (que tiene y de sobra), no se gana solo por méritos propios, se necesita de los errores del rival, para ser más exacto de aprovechar los errores del rival, en ese ítem, también el millonario sacó ventaja de la desconcentración de Boca, de su fragilidad defensiva, de lo corto de su plantel, de las decisiones de Guillermo.

Gallardo le ganó la pulseado nuevamente al técnico azul y oro, utilizando todas lar armas a su disposición, toda su astucia y sabiduría del equipo que maneja. Tremendo CV hace el “muñeco” con el club de sus amores, 9 títulos, entre ellas dos libertadores y la posibilidad de lograr un mundialito de clubes, ¿será el nuevo técnico de argentina?

En medio de mucha podredumbre, al final, ganó el fútbol, lo dijo Maradona alguna vez, la pelota no se mancha, no así el prestigio del futbol argentino y de sus instituciones. Lo ganó River, que recupera, algo, del orgullo perdido al descender.