14 octubre 2020

Perú: Contra Perú, Brasil y Bascuñán

 

Como muchas cosas en la vida, las decepciones, por ejemplo, no son causa de un solo hecho, por el contrario, son la suma de varias situaciones, acciones, personas, etc. Ayer, luego de finalizado el partido entre Perú y Brasil, la amarga derrota, a mi entender, tuvo, tres responsables, Perú, Brasil y Bascuñán, en ese orden.

                             Fuente: RPP

Perú

Es cierto que, en el inicio de cada tiempo, pudimos anotar, es cierto también que, en base al orden y el esfuerzo, pudimos controlar en algo el juego del rival. Pero no deja de ser cierto también, que ambos goles son producto de jugadas muy aisladas y que el juego asociado del equipo se redujo a un par de acciones por la banda izquierda. La defensa cuando fue exigida, paso zozobra, claro es Brasil, pero el pase a la espalda del lateral fue un problema sin resolver.

Para recuperar y generar, el mejor fue Aquino, tanto Yotún como tapia, mucho pundonor, pero con poco fútbol. Adelante, nuevamente Carrillo cubrió la ausencia de Paolo, no en la función, pero sí en la cuota de gol. “Canchita” en su rol de extremo por izquierda no tuvo el mejor partido y Farfán en soledad, poco fue su aporte.

El punto más bajo de ayer fue Advíncula, no pudo con Neymar y estuvo muy errático con el balón.

Brasil

Con mucho talento y mucho trabajo, el equipo de “Tite” es uno de los escuadros cariocas más deslucidos y hasta apáticos de los últimos años, no deja de ser, por ello, menos peligroso. Salvo la magia de Neymar (para jugar, como para actuar) la “canarinha” basa su fútbol en la recuperación de la pelota, el potencial físico de sus futbolistas y la capacidad de sus delanteros, el “jogo bonito”, hace bastante rato que es solo un grato recuerdo.

Pensarán algunos que el trabajo de Perú, anuló a Brasil, en parte puede ser cierto, pero con excepción de Aquino, no hay jugada destacable de Tapia o Yotún en ese acápite. Hasta cierto punto daba la impresión que si Brasil se lo proponía podía hacer más de lo que hizo, pero esa apatía, esa apatía.

Bascuñán

Culpar de la derrota al árbitro, me parece francamente exagerado, Perú no generó juego y defendió mal cuando estuvo adelante o en igualdad de condiciones. No obstante, la actuación del árbitro y el VAR, sin duda condicionó el juego. No se cuestionan los cobros a favor de Brasil, se cuestiona la disparidad de criterios para con el equipo nacional.

Con mucho por jugar y poco tiempo para recuperarse del golpe, en noviembre habrá que levantar la cabeza y buscar razones para alegrarse nuevamente con la selección.

 

 

 

 

09 octubre 2020

PERÚ: El reto de clasificar al mundial y enfrentar una pandemia

 



Ayer inició el largo trayecto rumbo al mundial del 2022, en medio de circunstancias atípicas, en medio de una pandemia, en medio de la soledad de los estadios, de la ausencia de público, sin gritos, sin palmas, en fin, sin emoción.

Y no es que los nervios no invadan a los televidentes, no es que la narración radial no nos involucre con lo que se juega, pero sin la gente, sin el público, ningún espectáculo termina de serlo, y es más parecido a una ceremonia protocolar, en la que solo el espíritu competitivo de los atletas nos emociona, hasta un punto.

Por eso tratar de analizar los encuentros de estas eliminatorias, se hace especialmente complicado, primero porque muchos de los equipos a penas y entrenaron un par de veces, por otro lado, muchos equipos viven con el miedo que alguno de sus integrantes resulte positivo al coronavirus y se tenga que cambiar todo. Será sin duda, como ya lo es para los clubes, un reto para las selecciones. Hoy sin duda, con los viajes transatlánticos y con pandemia de por medio, las eliminatorias sudamericanas, son las más complicadas de todas.

No obstante, podemos y debemos decir que Perú ayer no se encontró con su mejor juego, en parte por lo anteriormente mencionado y en parte claro, por el trabajo de Paraguay. Mas allá del desarrollo del partido, que el equipo peruano supo afrontar, primero sufriendo, luego dudando, finalmente mejorando en el juego, lo importante de ayer es que se obtuvo un empate de visitante, eso sí, el rival no fue de lo más exigente, aunque el nivel de los jugadores peruanos y su juego, hayan dado esa sensación.

Gareca tiene a los suyos, sabe en quien confiar, por rendimiento o por falta de variantes, sabe a quienes les dará la responsabilidad de salir al campo, prueba de ello es Ruiz Días, que a estas alturas parece ser de aquellos jugadores a los que la suerte con la selección no les sonríe, del todo. Lo mismo con Cueva, que a pesar de jugar poco o nada en Turquía, es titular y sin ser su mejor partido, supo responder. Y así pasa, con los Yotún, Tapia o Trauco, de los mejores ayer.

El problema de la falta de estado físico o ritmo futbolístico lo afrontarán todas las selecciones, al menos, hasta que ojalá, retornemos a la normalidad pre pandemia, lo preocupante es tener al segundo referente de la selección, Jefferson Farfán, sin equipo, entrenando por su cuenta en la VIDENA, ayer su sola presencia y un par de jugadas demostraron que aún son suficientes para preocupar a cualquier equipo, pero la jerarquía por si sola no basta para hacer daño. Y justamente ante su mermado estado físico, ante la ausencia de Paolo Guerrero, ayer lo que faltó, fue eso, jerarquía; para mantener un resultado, para evitar los goles que recibimos. Jerarquía y liderazgo, que parece que será la búsqueda de Gareca, además del funcionamiento.

Perú enfrentará retos difíciles y lo hará en un contexto complicado y hasta peligroso, contexto que, veremos, podría emparejar todo. El siguiente desafío ante Brasil podría ser un ejemplo de ello.